Alameda Hidalgo, a finales del siglo XVIII, el virrey Marques de Branciforte le dio el visto bueno a una obra de gran belleza ornamental, con amplios jardines, hermosos senderos peatonales y hasta un lago artificial que cambiaria el semblante urbano de Queretaro.
La obra se convirtio en una grata realidad, pero, en 1867, un enfrentamiento belico entre las fuerzas republicas e imperialistas (francesas), ocasiono graves danos en el lugar, los cuales trataron de ser resanados en 1897, aunque sin respetar el diseno original, anadiendosele a la alameda un monumento en honor al padre Miguel Hidalgo, el padre de la independencia.
Un siglo despues (1986-1988), las autoridades del gobierno estatal iniciaron una nueva restauracion, pero esta vez con la intencion de rescatar sus lineas primigenias. El resultado fue exitoso. La alameda recupero sus brillos, convirtiendose en un atractivo espacio publico.
Se encuentra localizado entre las avenidas Zaragoza, Corregidora y Constituyente.