DIFERENCIAS ENTRE CATOLICOS Y ORTODOXOS

A raíz del cisma de 1054, la Iglesia Univesal quedó dividida, permaneciendo hasta nuestros días la separación entre la Iglesia Católica Romana (latina) y la Iglesia Oriental Ortodoxa (bizantina). En términos generales, ambas Iglesias mantienen varias cosa en común, el Credo de Nicea, los 7 Sacramentos, el sacerdocio y la sucesión apostólica.

Cuando la Cristiandad fue introducida en todo el mundo, personas de diferentes razas y pueblos aceptaron la fe de los apóstoles. Es por eso que, a través de la historia, el Occidente latino y el Oriente Bizantino desarrollaron distintas formas de la Misa de acuerdo a sus venerable tradición particulares. Mientras que las Iglesias Ortodoxas siguen aún hoy en día la tradición litúrgica bizantina (el rito bizantino), la Iglesia de Occidente ha sido tradicionalmente marcada por la tradición latina (el rito latino). A si mismo también existían otros ritos como el rito armenio, copto, siriaco, caldeo, etc. Dicha pluralidad de ritos era una forma de expresar la misma fe.

Lamentablemente, como consecuencia de las disputas políticas y los problemas de comunicación entre el Oriente y el Occidente, comenzaron a aflorar ciertas diferencias disciplinares y teológicas. Y como resultado de los conflictos políticos entre Emperadores, Papas y Patriarcas la unidad de la Iglesia se rompió en el año 1054, y hasta nuestros días prevalece un estado de cisma (separación) entre la Iglesia Romana, y la Iglesia Ortodoxa.

Despues del cisma, nuevas diferencias aparecieron entre ambas Iglesias, las cuales son un gran obstáculo para la unidad. Por desgracia, en los tiempos modernos, a partir del Concilio Vaticano II hace unos 30 años, aquel trágico y desastroso intento por "modernizar" al Catolicismo Romano, las diferencias entre la Ortodoxia y los católicos se han hecho más grandes. Aquí pongo las diferencias que separaron a las Iglesias Ortodoxa y Católica hace casi mil años.

El Papado: Esta es la diferencia más importante entre ambas Iglesias.

La Iglesia Latina enseña que el Papa es el Supremo Pastor y el Sucesor de San Pedro. El Papa, para la Iglesia Ocidental, es el Vicario de Cristo en la tierra, con supremacía universal sobre todos los obispos, Su autoridad es absoluta e infalible en materia de fe y moral.

Por otro lado, las Iglesias Orientales Ortodoxas no aceptan que el Papa tenga una autoridad suprema, sino que originalmente tenía una primacía de honor. En la actualidad el Patriarca Ecuménico de Constantinopla es el primus inter pares ("primero entre iguales") pero las demás Iglesias Nacionales (la Iglesia Rusa, la Iglesia Griega, la de Bulgaria, Rumanía, Serbia, etc.) son autocéfalas (independientes) y no hay ninguna autoridad suprema.

El Desarrollo de la Doctrina: Aunque ambas Iglesias comparten los 7 Concilios Ecuménicos de la Iglesia indivisa, la Iglesia Ortodoxa solo acepta como infalible la doctrina de esos 7 Concilios Ecuménicos y establece que la fe no puede cambiarse (la fe de la Iglesia Ortodoxa en el siglo XXI es esencialmente la misma desde el siglo VII o XV).

Por otro lado, la Iglesia Romana enseña que la doctrina se mantiene en constante desarrollo y que la verdad cambia con el tiempo. Desde el cisma de 1054, la Iglesia Occidental ha tenido otros muchos concilios y ha adoptado nuevas doctrinas y enseñanzas opuestas a los 7 Concilios de la Iglesia indivisa.

Esta es la raíz de muchas de las doctrinas que el Catolicismo ha adoptado y que no son aceptadas por la Iglesia Ortodoxa: la Inmaculada Concepción, la culpa del pecado original, la infalibilidad pontificia, etc.

El "Filioque"

En el Siglo VII, los obispos españoles añadieron la palabra “filioque” (y del Hijo) al Credo (…Y en el Espíritu Santo, el Señor, dador de vida, que procede del Padre y del Hijo). Dicha palabra pronto apareció también en Francia, Alemania y finalmente fue aprobada en Roma.

Desde ese momento la Iglesia Romana ha enseñado que el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo, mientras que la Iglesia Ortodoxa enseña que solo procede del Padre. La Iglesia Ortodoxa rechazó desde un principio cualquier modificación ilegal en el Credo y en la doctrina de la procesión del Espíritu Santo.

El Purgatorio

Se trata de una diferencia de tradición e interpretación básicamente. La Iglesia Oriental enseña que, despues de la muerte, las almas van hacia el abismo de los muertos (Hades), y permanecen en ésta condición de espera llamada "Juicio Particular" Cuando Cristo regrese, el alma se reune con su cuerpo resucitado para ser juzgado. Las personas buenas ganarán la vida eterna, y la gente mala ira al infierno. Para la Iglesia Romana, las almas destinadas al cielo, con pocas excepciones, deben pasar por un estado de purgación, y purificarse de los pecados que cometieron en la tierra antes del juicio final. Para ésto, las plegarias de la gente, y algunos méritos especiales de Cristo y de los santos pueden ayudarlas a alcanzar el cielo más rápidamente.

El Pecado Original

Para la Iglesia Oriental, los hombres sufrimos las consecuencias del pecado original (el primer pecado) de Adán y Eva. La consecuencia principal de ese primer pecado es la muerte, que también genera pasiones (dolor, sufrimientos, enfermedades) y sobre todo, una tendencia innata al pecado.

La Iglesia Católica, según la teología de San Agustín añade otras innovaciones y establece que los hombres, además de las consecuencias, sufren la culpa del pecado original y son responsables de esa culpa.

Inmaculada Concepción de la Madre de Dios

Este tema está relacionado a la interpretación que hacen los latinos sobre el pecado original, pues según ellos, todos los hombres que siguieron a Adán, somos culpables de ese pecado. Esta interpretación era tan inconsistente y exagerada que provocó dudas respecto a la Madre de Dios, ciertamente la idea de que ella podría ser también culpable del pecado de Adán horrorizaba a los teólogos occidentales. Fue por ésto que en los años 1800's la Iglesia Romana creó otro dogma mencionando que la Madre de Dios había nacido sin el pecado original (Inmaculada Concepción) y que ella nunca pecó, ya que ella fue exenta por el espíritu santo de heredar esa culpa de Adán.

Para la Iglesia Oriental, no había ninguna necesidad de hacer lo que los teólogos latinos hicieron, ya que la Virgen nunca nació con la culpa de Adán, nadie nació con esa culpa. La Iglesia Ortodoxa enseña que la Madre de Dios, por su papel tan especial en el Plan Divino, fue llevada al cielo en cuerpo y alma. Ella está ahora a los pies de su Hijo, intercediendo por todos aquellos que imploran por su misericordia. Tanto católicos como ortodoxos creen en la intercesión de la Virgen y los santos, que reflejan la unidad de la Iglesia del cielo, y la Iglesia e la tierra.

Otra diferencias menores

La Iglesia Ortodoxa utiliza íconos en las iglesia, y su veneración es parte integral de la espiritualidad de la Iglesia Oriental, que es muy mística y teológica; el Catolicismo Romano tradicionalmente ha usado estatuas e imágenes tridimensionales en vez e íconos y se usan casi siempre como decoración visual.

La Iglesia Oriental utiliza pan fermentado para la Santa Comunión (prósfora) mientras que la Iglesia Occidental utiliza pan ázimo (hostias).

En la Iglesia Oriental los sacerdotes seculares o clero blanco pueden ser casados, y los monjes (clero negro) de donde provienen los obispos, deben ser célibes. Mientras tanto en la Iglesia Latina, todos los sacerdotes deben ser necesariamente célibes aunque no sean monjes.

Nuevos Obstáculos para el Ecumenismo

Hasta hace treinta años éstas eran basicamente las diferencias entre la Iglesia Ortodoxa y la Iglesia Católica Romana, pero desafortunadamente, la Iglesia Católica a partir de los sesentas sufrió muchos cambios como resultado del Concilio Vaticano II, con el objetivo de "modernizar" a la Iglesia Católica y "adaptarla al mundo moderno." Esos cambios implicaron una ruptura con la tradición cristiana que católicos y ortodoxos solían compartir, principalmente en la liturgia, y un alejamiento de la Iglesia Romana con respecto a las Iglesias Ortodoxas, con las que existen notorias diferencias.

En la misa moderna de la Iglesia Romana, el sacerdote celebra siempre de cara a los fieles y frecuentemente se acerca a ellos en el transcurso del servicio. A veces, los laicos entran al santuario para leer la palabra o hacer comentarios durante la misa. Buena parte de la misa transcurre en una mesa, y el tabernáculo casi nunca se encuentra ahí sino detrás del sacerdote o en una esquina. La comunión es frecuentemente distribuida por hombres y mujeres de la comunidad, y casi siempre en la mano. La música es frecuentemente de estilo moderno o folclórico, acompañada por guitarras u otros muchos instrumentos. Las letras de las canciones rara vez se refieren a los textos litúrgicos y tanto las plegarias como la música aluden al carácter comunitario de la misa y a los problemas sociales del país. Es necesario señalar que la forma de la celebración puede variar mucho dependiendo de la parroquia o del sacerdote, y es difícil encontrar dos celebraciones iguales. En algunos lugares se han incorporado elementos nuevos: misas comentadas, misas para jóvenes, misas para niños (globos, payasos, etc.)